Invierte en ti, porque...
- Llevas tiempo pensándolo y ahora sí que es el momento (claro que sí, toca priorizar).
- Estás harta de ciertas cosas y quieres cambiarlas ya (es trabajo intenso pero vale la pena).
- Sabes que hay cosas en ti que todavía no conoces (¡y vas a flipar cuando las descubras!).
- Te mueres de ganas de superar barreras (luego te vuelves imparable, te aviso 🙂 ).
- Te bloquean ciertos temas y sientes que es hora de explorar (¡verás que es una aventura!).
- Siempre pasa todo por delante y nunca te coges tiempo para ti (sé lo que es eso, ahora te toca a ti).
- Sientes que algo te falta y no tienes ni idea qué es (tranquila, en unas sesiones (o en breve) llenarás ese vacío con pasión por conocerte).